Siempre hay órganos que reciben y recogen nuestra vibración y nuestro movimiento.
Muchas personas podemos dar fe y qué podemos recoger lo que queramos, entrenandonos en este campo. Utilizar la maravillosa energía de la fuerza del pensamiento para nuestros fines benéficos.
Si supiéramos esto cuidaríamos lo que pensamos y nuestras manifestaciones energéticas, también cuidaríamos que fuesen elevadas.
Cuando comprendamos conscientemente las leyes que gobiernan la producción y transmisión de esta energía vibratoria, podemos usarla en nuestra vida cotidiana.
Qué no podemos ver, escuchar, tocar, oler o sentir y medir estas vibraciones no significa que no existan.
Nuestras vibraciones del pensamiento pueden ser oídas por algunos insectos y pájaros ellos tienen órganos muy sutiles.
El imán sigue mandando ondas siempre suficientemente poderosas para atraer lo que sea, a veces triste, pero siempre vibrado por nosotros mismos.
Por el momento el cerebro es el único que puede emitir ondas de pensamiento, pero las emociones en las cuales vibramos, hacen que todo el cuerpo se manifieste en esa emoción vibracional enviada al UNIVERSO.
También existen personas que perciben pensamientos vibracionales mediante la telepatía, ahí tenemos otra evidencia de nuestro movimiento.
Sí existe una onda en tus pensamientos que capta el Universo y vuelven con lo que pediste (sin saberlo muchas veces).
Enviamos pensamientos de mayor y menor intensidad pero atraemos en esa ignorancia, personas, pensamientos de otros, circunstancias y suerte de acuerdo con el carácter del pensamiento dominante.
Amor atrae amor.
También nuestro entorno habla de nuestro pensamiento.
Los de odio y malicia atraerán lo mismo que fue emitido, pensamientos y personas de baja vibración, círculos viciosos, inarmonía. Pensamientos viles que recogeremos también.
Recogemos aquello que sembramos.
en el mundo del pensamiento vuelan pájaros de plumaje parecido la desgracia vibrada vuelve a posarse en la casa donde sale.
Si nos sentimos mal y no cambiamos la vibración, seguramente atraeremos personas y situaciones que nos pongan mal y todavía culparemos a otro.
Siempre creamos nuestras propias circunstancias nos gusten o no.
SIEMPRE COSECHAMOS LO QUE SEMBRAMOS AUNQUE PAREZCA DURO.
Carolina López
Terapeuta Hermética
EHTNP@outlook.com
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