El ser humano sabe muchas cosas pero comprende muy pocas. Se aleja de sí mismo y se confunde con lo externo. Conquista la ciencia pero se pierde a sí mismo, y esta conquista de la ciencia es en pos de saciar sus deseos de hombre colectivizado que se mide por la materia, cuanto más tienes mejor eres. Sumiso a exigencias no propias, lo hace con la mente colectiva del vulgo y este tipo de hombre... que yo no lo llamaría hombre, no se conoce a sí mismo. La palabra hombre la utilizo sólo para los seres que trabajan su auto conquista. El hombre dormido, lo llamaré sapiens, como mi amado maestro John Baines, a quién recurrí, para parte de este trabajo. Trabaja el hombre dormido por un liderazgo mediocre. Utilizaré una frase de John Baines: "Se glorifica al becerro de oro, se festeja el cliché hueco del sujeto programado"... Comprendiendo por esta frase, para que me entiendan queridos lectores,,que nos glorificamos con pura inconsciencia material, y no nos damos cuenta de que es materializar el espíritu o mediante la materia podremos lograr nuestra ascensión, como vehículo la materia, no con fines de acumularla como premios. El templo de Delfos ha sido reemplazado por el templo de la universidad, el templo de las religiones, el templo de las ideologías políticas, y todos los une un mismo denominador común es desconocerte a ti mismo, y entrégate a la muchedumbre. A medida que vamos creciendo perdemos esa rebeldía, y aceptamos la orden del vulgo, que nos pide que permanezcamos dormidos que nuestros pensamientos y sueños no valen de nada. Te dicen antisocial y se considera valioso al que se funde con el colectivo sin chistar, no se impondrá nunca, no tiene voz propia, ese es bien aceptado. Recuerden hermanos que existe una relación en todo. Cómo es arriba es abajo. Cómo es adentro es afuera.
Hay un dato de que en nuestro cerebro es el 5% nada más el consciente. No podemos amar a los demás sin conocernos en profundidad y amarnos primero. Los estudios dicen que el sapiens en su calidad humana no ha evolucionado, pero si en su capacidad intelectual para suplir sus necesidades y sus exigencias. Nos cubrimos de capas de barniz cultural, rechazamos con violencia al mensaje crístico. El sapiens no quiere individualizarse conscientemente tienen por delante la lucha con su ego. La espiritualidad externa y prefabricada. la antorcha de la espiritualidad es llevada por muy pocos, desconocidos en su mayoría, los grandes iniciados son anónimos, como decíamos en su mayoría es ocultos de la humanidad. La hechicería, brujería, la ignorancia y la superstición son exclusividad del sapiens y no de los verdaderos ocultistas. El conocimiento del arte hermético es un instrumento para llegar a una cumbre espiritual, es sólo para un grupo selecto, no para ser divulgado ni tirado como perlas a los cerdos. Sólo para aquellos que tengan la magnitud de llegar, se le permitirá pertenecer a esta élite hermética. Hermes Trismegisto es el gran maestro de la cofradía iniciática. El hermetismo y la ciencia sagrada por excelencia. Muchos fracasaron en el camino por no tener la entereza y el poder espiritual para enfrentar los múltiples obstáculos y tentaciones. Pretendes el conocimiento supremo? Ha llegado el momento de hacerlo.
Carolina López
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