Indra (Dios védico), un día, el mundo estaba siendo azotado por un demonio, el cual el vence y es alabadísimo por todo el mundo. Cuestión que él se convierte en un gran vanidoso, se considera muy importante, todos le quieren y decide construir un palacio a su propio esplendor. Construyen un palacio para él pero todo era poco, por muy grande que lo hicieran nunca le parecía bastante, el consideraba que todo es poco y siempre estaba insatisfecho.
Un día va al Palacio y ve a un Brahman joven y le pregunta qué haces aquí?, cuando llegaste?yo llevo aquí eso es, siempre estuve aquí desde el principio.
El universo se ha disuelto y se ha vuelto armar millones de veces y yo siempre estuve aquí.
Dios le dice: ves estas hormigas? ellas en alguna vida debido a sus méritos fueron tan grandes como tú, fueron indras como tú y después a causa de su degeneración y debido a sus pecados, volvieron a reencarnar en animales inferiores, volvieron a ser hormigas porque es así cómo funciona todo. Por más importante que puedas ser estamos sometidos a la ley de causa y efecto, la ley del caos y del karma.
No tengas vanidad aunque seas el más grande de los dioses.
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